¿Cuánto duran los implantes dentales?
Esta pregunta ocuparía uno del los primeros puestos del Top Ten de cualquier implantólogo que se precie, ya que es una de las dudas mas extendidas entre los pacientes.
Esto, aunque es comprensible al ser tratamientos bastante largos y costosos para nuestros pacientes no tiene una respuesta sencilla, ya que dependen de muchos factores, como el grado de higiene, los mantenimientos, la calidad de los tejidos, las complicaciones sistémicas que pueda haber, o hasta la composición de la saliva.
Diversos estudios demuestran que la tasa de supervivencia de los implantes es de mas del 90% a los 10 años, y si se dan unas óptimas condiciones de higiene, mantenimiento etc, esta duración podría aumentar considerablemente.
Si nos centramos exclusivamente en el implante, veremos que estos son de titanio, un material 100% biocompatible, lo que hace que tras un proceso de osteointegración que dura entre 3 y 6 meses se fusionen firmemente al hueso.
«Ah, genial, entonces ya han pasado 6 meses, ya se me ha soldado al hueso, están duros como piedras, no me duelen nada, entonces…. ¿me va a durar toda la vida, no?» Error.
¿Podemos perder un diente?
El hueso es un organismo vivo y en continua remodelación, y como tal puede experimentar cambios al cabo del tiempo. Si la limpieza no es óptima empezara una acumulación bacteriana en la superficie del implante y producirá una inflamación de la encía que lo recubre, apareciendo una mucositis periimplantaria.
Si esta mucositis no se diagnostica en un estadio precoz y se trata a tiempo ira evolucionando hacia una periimplantitis, en la ya esta inflamación nos afectará al hueso y cursará con una perdida osea alrededor del implante. Esta perdida osea será la culpable de que el implante empiece a moverse y termine fracasando.
El proceso seria muy parecido al que ocurre con los dientes naturales, que empiezan con una gingivitis, evolucionan a una periodontitis, enfermedad periodontal o piorrea y acaban por la perdida del diente por movilidad al perder el soporte oseo.
Tenemos también otros factores de riesgo que pueden reducir la vida útil de nuestros tratamientos de implantes, como son la diabetes, el cáncer, el tabaquismo, etc.
Por otra parte debemos tener en cuenta que la prótesis que vamos a colocar sobre nuestros implantes, se ven sometidas a un desgaste continuo debido a las fuerzas de masticación, lo que hace que su duración generalmente sea menor que la del implantes, debiéndose sustituir cuando presente desgaste como parte del mantenimiento normal del tratamiento.
Por todos estos motivos siempre insistimos tanto en la importancia de una extremada higiene por parte del paciente, una eliminación correcta de la placa bacteriana y de las revisiones cada 6 meses por parte del profesional.
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